Guadalajara, Jalisco.

En Jalisco las personas han dejado de comer tortilla, alimento básico para el mexicano.

El representante de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de la Masa y la Tortilla del estado, Arturo Javier Solano Andalón, detalló que eso ha ocasionado un desequilibrio para el sector.

“Ha bajado el consumo per cápita de la gente. Las preferencias han sido hacia la cocina de comida rápida sin importar que causan diabetes u obesidad, y se ha perdido la frecuencia del consumo, que si fuera importante que el gobierno hiciera una culturización de la tortilla”.

También la venta de tortillas piratas, aquellas que se venden en farmacias o tiendas y que no cuentan con ninguna marca, no se sabe quién las elaboró y son de baja calidad.

Por lo tanto, se ofrecen a un menor precio ha afectado a las 7 mil tortillerías locales que se han visto orilladas a cerrar al no ser rentable el negocio.

“Unos abren otros cierran pero se han sostenidos. Desafortunadamente nosotros no hemos podido tener un sector productivo realmente autosostenible porque los gobiernos no han facilitado nuestra actividad. Los problemas que hemos tenido es el abasto de maíz a precio internacional y que se regule la parte comercial de la tortilla”.

Mientras que para los productores de maíz, la tortilla debería haberse quedado con un costo de 12 pesos debido a que el costo de la tonelada del grano no ha incrementado para ellos, por el contrario, va a la baja.

“La materia prima es el maíz, y el maíz está muy barato como para que la tortilla suba.

Creo yo que con el precio del maíz, la tortilla debería de costar unos 12 pesos y se me hace todavía un buen negocio porque cada kilo de maíz te da dos kilos de tortilla y dos kilos y medio de masa”.

• En el norte del país como en Tamaulipas y Baja California, el precio de la tortilla llega a costar 31 pesos, mientras que en Puebla el precio es de 17 pesos.

Jalisco se encuentra entre los que han mantenido el precio entre los 24 y 25 pesos.