Ante incendios forestales, el cubrebocas retoma protagonismo
Enrique Castro / AFP




Guadalajara, Jalisco. 

A pesar de que no todo el mundo tiene la misma sensibilidad al humo de los incendios forestales, lo mejor es evitar respirarlo sobre todo usando barreras de protección como un cubrebocas

Y cuando el humo es pesado o denso, como el que se produce en la cercanía de un incendio forestal, es dañino para cualquiera.

El humo se compone de una compleja mezcla de gases y partículas finas que se producen cuando se queman la leña y otros materiales orgánicos

y la mayor amenaza para la salud por parte del humo proviene de las partículas finas,

ya que estas son microscópicas y pueden penetrar hasta los pulmones, explica uno de los encargados del Comité Científico del Congreso de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y de Cirugía de Cabeza y Cuello, Juan Rosas Peña:

“Las partículas generan una irritación, el monóxido de carbono es una o algún otro de los contaminantes o las partículas que se encuentran en los humos,

ese es un factor determinante para desencadenar una respuesta inflamatoria o una respuesta alérgica.

Que ocasiona una respuesta inflamatoria? una hinchazón de las vías respiratorias y entonces el paciente se hace vulnerable a traer cualquier virus o bacterias y desencadenar una enfermedad más importante”.

  • La contaminación ambiental por los incendios forestales también pueden irritar los ojos ya que se encuentran también expuestos de manera directa a esas partículas: 

“Los ojos, la nariz y la vía aero bucal hay que lubricarlos, hidratarlos, lubricarlos, simplemente con agua o en los ojos con lubricantes especiales”.

Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la exposición a la contaminación por partículas se relaciona con la muerte prematura.


Rocío López Fonseca